HERMOSILLO SONORA.- En tanto el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad de Sonora (STEUS), mantuvo ayer cerrado el acceso a los vehículos que intentaron ingresar al campus, el STAUS anunció el rompimiento de las negociaciones con las autoridades universitarias, por lo que ambos gremios dieron a conocer que se trata de medidas de presión para lograr mayores prestaciones, de lo contrario la huelga estallará como esta programada para la próxima semana.
La comisión negociadora del STAUS, decidió no presentarse a partir de ayer a la mesa de negociación con la autoridad universitaria al considerar como insatisfactoria la respuesta a sus peticiones presentadas.
El dirigente de los Académicos, Sergio Barraza Félix sostuvo que es necesario un esfuerzo adicional para resolver la mayoría de los puntos pendientes, por parte de las autoridades, sobre todo ante lo cercano del posible estallamiento de huelga programado para el 15 de abril a las 17:00 horas.
Precisó que la falta de respuesta de las autoridades no contribuyen en nada para resolver la compleja problemática del sector, además de que los ofrecimientos económicos son los mismos del cuatro por ciento de aumento salarial, además de no existir respuesta alguna en temas como el reconocimiento de zona de vida cara, estabilidad laboral, jubilación y violaciones.
Adelantó que tanto el rector Heriberto Grijalva, como el gobernador Guillermo Padrés son los responsables de una posible paralización de labores, sobre todo ante el desdén y falta de voluntad de la autoridad estatal y universitaria para resolver las necesidades de los maestros e investigadores universitarios.
Por otra parte, ayer el STEUS impidió el acceso a más de 16 mil unidades que a diario circulan en el interior del campus universitario de Hermosillo desde las 07:00 a las 15:00 horas.
La líder del STEUS, Dorotea Rascón Gámez señaló que se trata de una medida de presión por la falta d acuerdos en las negociaciones, lo cual los lleva a inclinarse por los preparativos de una paralización de labores inminente el 17 de abril.
Cabe mencionar que las clases, procesos de investigación, así como el trabajo administrativo y de ventanillas, no fue paralizado, por lo que estudiantes, maestros y trabajadores, tuvieron que ingresar a pie a sus áreas, dejando a varias cuadras del campus su carro estacionado con el riesgo de que sufrieran un daño o robo por los amantes de lo ajeno.
Manifestó que el movimiento en esta ocasión esta enfocado sólo e impedir el ingreso de autos, pero no a parar clases, esto debido a la postura cerrada de la directiva universitaria, de no dar respuesta a sus demandas como es el reconocimiento a la zona de vida cara y a la homologación de la despensa, además de una mejor propuesta del cuatro por ciento directo al salario.